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Hola, este pseudónimo es un anagrama de mi apellido.

Nunca aprendí a escribir diálogos entre mis personajes, principalmente porque no podría imaginar a dos personas manteniendo conversaciones sin caer en los clichés de las frases armadas para facilitar el continuo flujo de ideas descabelladas sobre la divina providencia y otros bálsamos mundanos.

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Obra tibia

Acercar la esperanza

Estrella al cielo
contra el suelo,
y colisionan los astros,
mientras decido como encumbrar
este pequeño volantín.

Las gotas gruesas
desaparecen allá arriba,
donde las nubes esfuman el temor,
y sin querer, lo elevan.

Bóveda recóndita,
ingnota,
sólo imaginada,
atrápalo, sin soltar.

Aférrate sin temor,
al hilo incoloro,
tal como las carreteras
y las vías nos dirigen.

Volantín sin forma,
estrella al cielo
con mis sueños,
y despedaza
sus temores.

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